Fracasan las conversaciones con sus acreedores, entre ellos, Santander UK

Fuente: extracto de "El País"

El grupo británico de construcción y servicios Carillion, uno de los más importantes contratistas del Gobierno, ha anunciado su entrada en "liquidación forzosa con efectos inmediatos".

El colapso de Carillion llega después de que fracasaron todas las negociaciones en enero 2018, con sus bancos acreedores, incluyendo HSBC, Santander UK y RBS, para conseguir una nueva línea de crédito de 300 millones de libras (338 millones de euros) ante la negativa de estos a extender una línea de financiación sin la implicación directa del Gobierno, según apunta Financial Times.

El cierre, amenaza la continuidad de más de 43.000 puestos de trabajo y puede provocar un efecto dominó que afecte a cientos de pequeñas empresas vinculadas. Carillion, que había acumulado más de 900 millones de libras (1.012 millones de euros) de deuda y un déficit de pensiones de 587 millones (660 millones de libras), es el mayor gestor de bases militares para el Ministerio de Defensa, proporciona servicios a hospitales y escuelas, y trabajaba en importantes proyectos de infraestructuras.

La prioridad, ha dicho un portavoz de la primera ministra, Theresa May, es ahora "mantener los servicios públicos en funcionamiento".

La lucha de Carillion por su supervivencia se remonta a julio de 2017, cuando advirtió de su delicada situación financiera, debida en parte a los sobrecostos en tres importantes proyectos de construcción para el Gobierno: un hospital en Birmingham, otro en Liverpool y una carretera en el norte de Escocia. Su valoración bursátil ha caído por debajo de 100 millones de libras (112 millones de euros), después de que sus acciones hayan bajado un 90% el último año. "A pesar de los considerables esfuerzos, las conversaciones no han tenido éxito y el consejo de Carillion ha llegado a la conclusión de que no había otra alternativa que entrar en liquidación forzosa con efectos inmediatos", ha informado la empresa en un comunicado.

De este modo, antes de la apertura de la Bolsa de Londres se han suspendido de negociación las acciones del grupo de construcción y servicios, que cuenta con una plantilla de unos 43.000 trabajadores, y se ha presentado ante los tribunales la solicitud de liquidación de la compañía.

La constructora británica, responsable de edificios emblemáticos en Londres como la Royal Opera House o el museo Tate Modern, que presta también servicios a líneas de ferrocarril y el pasado mes de julio se adjudicó contratos para la construcción de la línea de alta velocidad que conectará Londres con el Norte de Inglaterra.

En este sentido, el presidente de Carillion ha señalado que el Gobierno británico prestará la financiación necesaria que sea requerida por el administrador oficial para el mantenimiento de los servicios públicos por parte de Carillion.

Colapso de Carillion: el Reino Unido aumenta £ 100 millones para respaldar los préstamos de contratistas de Carillion.

"Texto Original"

Fuente: extracto BBC News- 3 de febrero de 2018

Los subcontratistas afectados por el colapso del gigante de la externalización Carillion podrán solicitar préstamos respaldados por el gobierno de los prestamistas de High Street. Miles de proveedores de Carillion quedaron sin pagarse después de que el gigante de la construcción se derrumbó en enero.

Los ministros dicen que British Business Bank, de propiedad estatal, garantizará £ 100 millones de préstamos a esas empresas, lo que debería facilitarles el préstamo.

Esto se suma a los fondos creados por Lloyds Banking Group, HSBC y RBS.

El secretario de negocios, Greg Clark, dijo que quería que pequeñas y medianas empresas a quienes Carillion les debía dinero debieran saber que "recibirán apoyo para que ellos puedan continuar operando".

Carillion, la segunda empresa de construcción más grande del Reino Unido, gestiona una gran variedad de proyectos privados y del sector público en todo el Reino Unido, desde la reconstrucción de la central eléctrica de Battersea hasta la limpieza de las cárceles.

Se colapsó, bajo una pila de deuda de £ 1.5bn, el 15 de enero. Había empleado a 43,000 personas, incluyendo alrededor de 20,000 en el Reino Unido.

Casi 380 trabajadores en Carillion serán despedidos.

Los subcontratistas de Carillion que no tengan la seguridad de conseguir crédito que necesiten acudir a los préstamos bancarios convencionales, pueden solicitar a los prestamistas, incluidos Barclays, HSBC, Lloyds, NatWest, Santander y TSB, las llamadas facilidades de préstamos con garantía financiera empresarial (EFG).

Los bancos están protegidos de las empresas que incumplen los préstamos con dinero de los contribuyentes: el British Business Bank retirará el 75% de las pérdidas al prestamista si el préstamo no puede devolverse.

Análisis

Por Joe Lynam, corresponsal de negocios de la BBC

El gobierno está decidido a demostrar que tiene control sobre la crisis de Carillion.

Y necesita hacerlo.

Están en juego no solo los miles de puestos de trabajo empleados directamente, sino también las miles de pymes como proveedores y subcontratistas que dependen indirectamente del antiguo gigante de la construcción y que ahora no pagarán sus deudas.

Además de eso, está la ideología detrás de gente como Carillion y el outsourcing en general. Las iniciativas de finanzas privadas y lograr que las empresas realicen trabajos en el sector público son un artículo de fe para el Partido Conservador.

Si miles de pequeñas empresas colapsan en forma de dominó debido a Carillion, entonces la PFI como política será objeto de un intenso examen y averiguación exacta.

"Texto Original."

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