Fuente: Ricardo Pizarro Iturrieta CCPUC
Un tema que está desbocado, indudablemente ser conductor del transporte forestal en Chile, es tener pasaje comprado a la muerte, se subentiende que los ataque están directamente relacionados con el trasporte de la madera, explotado en terrenos de la Araucanía, no se explica otra cosa, la forma de estos ataques terrorristas cobardes y por la espalda a conductores.
Quemando y destruyendo camiones la fuente laboral de un conductor, como si esto fuera a detener el transporte o el comercio de la madera inimaginable.
La única misión del conductor es transportar mercadería que es su fuente laboral, para lo que es el funcionamiento del transporte y que fortalece el progreso del país y esto es no es en Chile solamente, es en todas partes del mundo, la función es exactamente igual, no hay diferencias ni por credos ni por razas.
Hoy a la fecha, no ha habido cambio alguno, nadie ni el gobierno de turno, ni senadores ni diputados, ni instituciones afines, con un sinfín de políticos, le pone el cascabel al gato, y nadie entiende, que gracias a la labor de los conductores de Chile, nosotros podemos comer, defecar y tener sexo en nuestras casas tranquilamente, sabiendo que la madera y otros productos que tenemos en nuestros hogares es gracia a este rubro el transporte, y como respondemos los chilenos dándole la espalda, callados.
Seguimos entonces, alimentado con "primas" cada vez más alta a las empresas aseguradoras, entonces de que nos preocupamos si el seguro paga, pero lo que nadie sabe y se da cuenta, que los que pagamos a fin de cuentas no son los productores, sino los consumidores nosotros mismos.
La violencia en Chile y de la manera que la vemos por televisión, en periódicos locales, está avanzando a pasos agigantados, sin que nadie los pare, no tiene perdón, ni nombre, es inaceptable y no se justifica estos ataques incendiarios de terroristas cobardes que actúan encapuchados y se cubren con la bandera Mapuche impunemente.
Con funciones de quema, en horas de madrugada y planificada por supuesto, están dateados, no cabe la menor duda, saben el itinerario o recorrido de la carga, son grupos que tienen logística y quizás con quienes están detrás, o quizás que organización está detrás de todo esta maniobra.
Su demanda es que empresarios madereros de la zona devuelvan territorios ancestrales, mientras tanto como nos hay respuestas, sigamos quemando Iglesias, casas , camiones y maquinaria de empresarios forestales, puede que sea justo su reclamo pero preguntemos, es la forma y modo de hacer las cosas en este siglo.
Estos atentados han generado una sensación de inseguridad a la industria afectando principalmente no solo a conductores, como también a las empresas de transporte y consecuentemente a todos quienes viven en zonas de conflicto, un desastre.
No tengo nada contra los Araucanos (Mapuches), pero no creo que esa sea la operativa de actuar, no se entiende por qué se han especializado en la quema de camiones poniendo en un alto riesgo la vida de los conductores, los que son amenazados con armas de fuego, muchas veces heridos de bala y/o golpeados.
Donde están los derechos de estos trabajadores se ha pronunciado la CUT al respecto, donde estás sus derechos constitucionales, donde están sus derechos de salud, de trabajar libremente sin opresiones externas, donde está la Justicia o es demasiado obsoleta para juzgar, será que a esta le afecte que tiene más de doscientos años.
Creo que las cosas deben cambiar y de raíz, el rubro del transporte es un rubro vital para la economía de este país, que no sale aún del subdesarrollo y ningún sector político o credo o lo que sea tiene el derecho de parar esta economía independientemente de las causales, sean estas justificadas o no.
Las acciones que se están haciendo y respondiendo mal, con todos los actores de brazos cruzados, quienes son los que escuchan los reclamos y donde están las actas de diálogos, los informes, donde están las reuniones , donde están los acuerdos, está algo escrito sirven, solucionan, se dan solución a las peticiones porque tampoco es llegar y pedir, debieran ya dilusionar un acuerdo equilibrado, o quizás serán las empresas que debieran actuar en consecuencia una huelga, o quizás debieran tener al conductor acompañado con tres más copilotos en cabina y acompañados además quizás con una flota de guarda espalda en vehículos separados por la delantera y por la parte trasera del camión como lo hace un presidente, o quizá el gobierno que no llega acuerdo mientras debiera mantener acordonado la carretera, vigilada por aire y por tierra este rubro.
No podemos poner a Carabineros en primera fila, que están al servicio de la ciudadanía a repeler el ataque terrorista, no le corresponde esta prestigiosa institución, no está en sus función de repeler a guerrilleros con armamentos pesado o me equivoco, de que otra manera responder, porque apagar el ataque de guerrilla con otro ataque militar es como apagar el fuego con bencina, no se soluciona nada, a pesar que las guerras cumplen su objetivo y con creces la historia lo dice.
Acaso este demanda, se debiera tratar como un caso especial, donde los demandantes creen que su método de actuar es infalible, al no ser escuchados, ni otorgadas sus peticiones seguirán quemando, o quizás tal vez, no entendamos el problema de fondo.
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